¡Una paciente visita a su terapeuta, buscando alivio de su frustración sexual! ¡El terapeútico sugiere una sesión de placer anal que lleva a un intenso placer y una liberación satisfactoria!.
En una sesión de terapia poco convencional, una terapeuta sensual decidió explorar una nueva técnica con su paciente.Ella comenzó acariciando su firme culo, sus manos explorando las curvas de su cuerpo.La paciente inicialmente se quedó desconcertada, pero la sensación pronto encendió un fuego dentro de él.La terapeta, sintiendo su excitación, no perdió tiempo en tomar el control, su lengua recorriendo un camino hacia su ansioso miembro.Su boca experta trabajaba maravillas, llevando a la paciente al borde del éxtasis.Pero la terapesta estaba lejos de terminar.Deslizó un gordo dildo negro en su ansiosos trasero, sus manos guiando el juguete mientras lo complacía. La paciente sólo podía gemir de placer mientras seguía trabajando el consolador, con la otra mano provocando su palpitante hombría.El clímax fue explosivo, las pacientes se liberaron haciendo eco a través de la habitación.El terapeuta, satisfecho con su trabajo, le permitió saborear el sabor de su propia lujuria.La sesión terminó con la leche de la paciente recubriendo su delicioso culo, un testamento a los hábiles terapeuticos toque.