Alyssa Coles, una traviesa de 18 años, fue atrapada robando en una tienda. La policía la llevó a la oficina para interrogarla. Las cosas se calentaron cuando el oficial la obligó a realizar una mamada sucia en el garaje.
Alyssa Coles, una traviesa de 18 años, fue pillada robando con las manos en la masa de la tienda.La policía la rastreó hasta el garaje, donde intentó esconderse.Sin embargo, la ley la alcanzó, y se encontró esposada en la parte trasera de un coche de policía.Poco sabía ella, el oficial tenía en mente un tipo diferente de castigo.Una vez que llegaron a la residencia de los oficiales, la condujo arriba, despojándola de su ropa en el camino.Él la agarró firmemente, guiándola a una posición de sumisión.Con un empujón firme, se hundió en ella, con sus fuertes manos sujetándola en su lugar. La intensidad de sus embestidas dejó a Alyssa respirando agitada, sus gemidos resonando por la casa vacía.El oficial, no satisfecho sólo con el acto, le ordenó que hiciera una mamada.Alyssa, con una mezcla de miedo y deseo, obedeció, llevándolo profundamente a su boca.La vista de ella dándole placer solo avivó aún más su deseo.Continuó con su implacable follada, dejando a Alissa escurrida y satisfecha.Un castigo apropiado, efectivamente.